jueves, 29 de mayo de 2008
Pintores Orizabeños: José Justo Montiel
José Justo Montiel
El Pintor Orizabeño
Originario de Tecamalucan, una hacienda en la jurisdicción del pueblo de Acultzingo, cantón de Orizaba: allí nació, el 5 de agosto de 1824, transcurriendo allí su niñez y adolescencia; Pero en un momento no precisado todavía, salio de la hacienda con sus padres para radicar en Orizaba, que entonces como ahora era el centro de todas las actividades comerciales y culturales del cantón.
En 1857 se deduce, inicio sus estudios de pintura, sé dice se formo al lado del Orizabeño Gabriel Barranco (1796- 1886), quien por muchos años fungió como maestro de dibujo en la academia de pintura de del Colegio Preparatorio aquella ciudad.
La primera pintura firmada y fechada por Montiel fue en Orizaba ,1844 siendo un retrato de dicho artista.
En los 60´s y primera mitad de los 70´s, el retratista conoce su momento supremo de intensidad emotiva, de interiorización y expresión de la personalidad de los modelos que ante él posaron.
Los hay muy variados: señoras y caballeros de viso, clérigos y monjes, letrados, niños, entre los primeros sobresalen los retratos de Isabel Vivanco Patriño (1864) y de un desconocido fumador (Orizaba ,1866). Se cuenta que Isabel Vivanco estuvo en la comitiva que le dio la bienvenida a Maximiliano y Carlota a su paso por Orizaba, camino de la capital, en junio de 1864; tan prendada quedo la emperatriz de la belleza de aquella dama, que le facilito su propia capota de viaje para que Montiel a solicitud suya le pintara un retrato.
Los retratos de niños y adolescentes pintados por Montiel son deliciosos:
Díganlo, si no el muy conocido Niño con sombrero, de 1863, y el de Una jovencita con red, un poco posterior.
Hay, además, tres cuadros excepcionales de los años setenta. Uno es el Negrito Fumando, firmado en Omealca, Orizaba en 1868. Los otros parecen formar par: sus títulos actuales son Hombre principal indígena (Orizaba, 1867) y Mujer de la sierra de Orizaba.
De los años setenta llaman la atención un par de retratos firmados y fechados en Zacatecas, en 1872 y 1875 respectivamente: el de la celebre cantante Ángela Peralta y uno de titulo genérico, El banquero. Lo notable aquí es que el artista haya ensayado nuevas cualidades del claroscuro y modelado, en base a un esfumado que no se encuentra en el resto de su producción.
Hay referencias documentales de que por estos años estuvo también en San Luis Potosí y León.
En 1833 esta ya en Oaxaca donde desempeña oficios de profesor académico en la Escuela de Artes y Oficios, a la sazón dirigida por otro egresado de la academia de San Carlos, el grabador “en hueco” Sebastián Navalón.
En 1888, muere en Orizaba la madre del pintor y este regresa, al terruño, ahora si para quedarse.
Abre un taller de pintura y aunque por ahora no se tienen registrados cuadros suyos posteriores a 1886 parece haber gozado de un ganado prestigio.
En 1896, en una ocasión de una visita que el gobernador Teodoro A. Dehesa hace a Orizaba, no desdeña en visitar al pintor en su taller, tres años después de esta visita, el 11 de Febrero de 1899, Montiel moría en Orizaba.